La humanidad se engalana con la vida
de
Gabriel García Márquez, El Gabo.
Amigas
y amigos docentes:
El 6 de marzo celebró
su cumpleaños 87 el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez,
llamado cariñosamente El Gabo o Gabito.
El pasado jueves
santo, 17 de abril de 2014, en Ciudad de México donde tuvo su residencia desde hace
mucho tiempo, dejó este mundo: se mudó a otros espacios para seguir fabulando
como en el más mágico de sus relatos. Y es que la gente que vive plenamente y
entiende que su trabajo es un servicio, un aporte creativo a la humanidad,
jamás muere. Por eso El Gabo sigue presente en cada quien que lo recuerda y se
nutre leyéndolo.
Junto a sus cuentos,
relatos, novelas, en sus crónicas magistrales y otros textos periodísticos, entendemos
que hay que poner todo el esfuerzo en la construcción de una sociedad más justa
para todos y todas.
En 1958, Gabito se
casó con Mercedes Barcha con quien tuvo dos hijos, Rodrigo y Gonzalo. Aunque
debido a las circunstancias políticas y profesionales de su vida no siempre
vivió al lado de su familia, siempre tuvo un indiscutible apego a ella. Una de
sus frases más hermosas reza “Si supiera que estos son los últimos minutos
que te veo diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes”.
Esta expresión dirigida a su esposa enseña que los afectos han de ser
expresados abiertamente y no dejarlos morir ante la ausencia de manifestaciones
de cariño.
La primera vez que vivió fuera de su país
natal, lo hizo en Caracas entre los años 1957 y 1959, si bien no tuvo una casa
en nuestro país como si en ciudades como Bogotá, Cartagena, París y Ciudad de
México, siempre se refirió a la caraqueña como “Una ciudad inolvidable donde viví años cruciales de Venezuela, que lo
fueron también para mi vida”.
La literatura además
de ser una manifestación del ejercicio de los derechos culturales de los
pueblos permitiendo el desarrollo humano y artístico, el encuentro con nuestras
raíces, la reflexión sobre las prácticas
y costumbres, es un medio para el intercambio de ideas y el avance
sociopolítico. Quienes así lo entienden son capaces de encontrarse para
dialogar sobre los libros y madurar psico cognitivamente a través de ellos. Eso
le pasó a Gabriel García Márquez y Fidel Castro: dos grandes intelectuales que
tejieron una poderosa amistad con la literatura como respaldo.
Gracias a esta
relación con el visionario presidente cubano, el escritor colombiano se
encontró en 1999 con el Comandante Presidente Eterno Hugo Chávez Frías. De él
escribió para un diario argentino “lo
primero que me impresionó fue el poder de su cuerpo de cemento armado. Tenía la
cordialidad inmediata y la gracia criolla de un venezolano puro. (…) Desde el primer momento me había
dado cuenta de que era un narrador natural. Un producto íntegro de la cultura
popular venezolana, que es creativa y alborozada. Tiene un gran sentido del
manejo del tiempo y una memoria con algo de sobrenatural, que le permite
recitar de memoria poemas de Neruda o Whitman, y páginas enteras de Rómulo
Gallegos”.
El periodista.
Una de las primeras
facetas profesionales de Gabriel García Márquez fue el ejercicio periodístico. Escribió
para varios diarios colombianos entre los que destacan El Universal, El
Heraldo, El Espectador. Allí se desempeñó como reportero, crítico y narrador de
cuentos.
El periodismo
acompañó a El Gabo durante casi toda su carrera, fue un vínculo estrecho con la
realidad. Allí no sólo se preocupó por la escritura sino también dio valiosos
aportes a la enseñanza al organizar talleres de formación para la redacción de
noticias y crónicas. Al separarse de esta labor y dedicarse exclusivamente a la
escritura, dejó creada la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo
Periodismo Iberoamericano, baluarte para el desarrollo de un periodismo ético,
crítico y abierto a nuevas corrientes para la comunicación social.
Algunas de sus
enseñanzas en cuanto a la redacción periodística se ven reflejadas en los
siguientes aforismos y citas que son aplicables también a cualquier acción
comunicadora:
“La mejor noticia no
siempre es la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”
“En la carrera en que
andan los periodistas debe haber un minuto de silencio para reflexionar sobre
la enorme responsabilidad que tienen”
“El periodismo es una
pasión insaciable que solo puede digerirse y humanizarse por su confrontación
descarnada con la realidad”
“Para ser periodista
hace falta una base cultural importante, mucha práctica y también mucha ética”
El escritor.
Como escritor, el
aporte universal que dio fue la divulgación del realismo mágico. Tanto en sus
cuentos como en las novelas se basó para la construcción de los argumentos en
hechos de la vida real tanto de su propia biografía como de las noticias que
iba conociendo por su labor de reportero. Muchas de sus obras fueron publicadas
primero como capítulos o “entregas” en los diarios donde trabajó.
La novela más
resaltante fue sin lugar a dudas Cien
años de soledad. Sin embargo, para iniciarse en la lectura de El Gabo son
recomendables relatos más breves tales como Crónica
de una muerte anunciada, Relatos de
un náufrago o El amor en tiempos del
cólera.
Existe una novela,
escrita en 1996, llamada Noticia de un
secuestro que da fe de la convulsionada historia contemporánea de Colombia.
Es clave para el análisis de la violencia y situación de los derechos humanos
en ese país hermano. Los temas políticos y de violencia en particular también
protagonizan otras publicaciones como La
hojasca, La mala hora y El coronel no tiene quien le escriba.
Para el estudio de
nuestra historia, es fundamental la lectura de la novela El general en su laberinto. Esta obra recrea la vida y lucha del
Libertador Simón Bolívar vista desde el cansancio y enfermedad de sus últimos
años.
En el acto
escritural, al que señala como “la mejor
profesión del mundo”, García Márquez, muestra su concepción filosófica:
“Yo creo
que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita
compartir la tierra”
“Uno no es de ninguna parte mientras no tenga
un muerto bajo la tierra”
“Desde
antes de que empezara la matanza política ella pasaba las lúgubres mañanas de
octubre frente a la ventana de su cuarto, compadeciendo a los muertos y
pensando que si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de
terminar el mundo”
El Premio Nobel.
En 1982, la Academia
Sueca le adjudicó el Premio Nobel de Literatura mencionando en el veredicto que
se le otorgaba “por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico
y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando
la vida y los conflictos de un continente”.
Esta
distinción la recibió El Gabo muy humildemente diciendo que él pensaba que ese
Premio era para toda la literatura de nuestro continente latinoamericano.
Posteriormente, García Márquez hizo una gran advertencia señalando que la fama
dada por su novela Cien años de soledad y el Premio Nobel a él casi le habían
arruinado la vida. Declaró que con la fama y el poder hay que tener cuidado,
pueden ser elementos que contribuyen con nobles causas pero que, si se suben a
la cabeza y sólo causan vanidad, pueden ser peligrosos ya que destruyen al ser
humano.
Además
del Premio Nobel de Literatura, El Gabo fue reconocido en muchas ocasiones,
siendo una de las más importantes el Premio Rómulo Gallegos, concedido en
Venezuela por su novela Cien años de
soledad.
Un homenaje desde nuestras escuelas.
A la gente hay que
homenajearla imitándola en lo que más le gusta. Por ello, para tener presente a
El Gabo en nuestras escuelas haremos dos actividades pedagógicas vinculadas al
periodismo y a la escritura.
1.- Periódico mural:
En todos los centros
educativos se confeccionará un gran periódico que cubra las paredes y
permanezca expuesto un mes.
Dicho periódico se
llamará “MACONDO, donde lo mágico es posible” Cada docente deberá explicar a su
grupo el motivo de este nombre (breve reseña de la vida y obra de Gabriel
García Márquez y de Cien años de soledad).
Cada niño, niña y
adolescente se transformará en un periodista escolar para reflejar en el
periódico mural la comunidad en la que desea vivir (educación inicial y hasta
4to grado realizarán un dibujo; 5to y 6to grados escribirán una composición y
educación media, harán entrevistas a líderes y liderezas de su comunidad
teniendo como base ¿Qué necesitamos en nuestra comunidad para Vivir Bien?).
2.- Cada persona, un cuento:
Al igual que los
relatos y personajes emblemáticos de las obras de García Márquez son tomados de
la vida real incorporándoles aspectos de fantasía (esto es la esencia del
realismo mágico en la literatura) tanto es así que una vez el mismo escritor
dijera medio en serio, medio en broma: “Yo
no sé escribir mucho. Yo lo que tengo es buena memoria porque todo lo que
escribo alguna vez me lo contaron”, para esta segunda actividad propuesta
cada estudiante seleccionará a una persona conocida (familiar, amistad, de la
comunidad) y redactará un breve relato que refleje un episodio de la vida de
dicho personaje narrado con los ojos de la fantasía.
Este relato será
elaborado en clase, en días sucesivos, durante una semana, dando un tiempo
máximo de media hora por sesión escritural. Con ello se pretende que el niño,
niña y adolescente tengan la oportunidad de “jugar con su texto” escribiéndolo
y autocorrigiéndolo críticamente encontrándose con el placer de contar.
Al cabo de la semana
destinada a escribir, se tomará otra semana, durante una hora de clase, para
que cada quien lea su relato.
Para seguir leyendo…
Amiga y amigo
docente: Para continuar tu formación y preparar las dos actividades antes
descritas, te recomendamos leer:
Manual para ser niño.
Por Gabriel García Márquez en:
Reflexiones sobre la
infancia en las obras de Gabriel García Márquez. Por Juan Fernando Gómez
Ramírez
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